martes, marzo 17, 2009

Cómo usar Linux sin saber cómo

Hoy quiero reflejar una situación que, aunque absurda para unos, resulta totalmente natural para otros: se trata de la imposibilidad de instalar Linux. Esto no se debe a una falta de interés por el software libre, sino por unos conocimientos que, en algunos casos, pueden hacer que esto no se llegue a realizar, perdiendo así una gran cantidad de usuarios potenciales que, sin duda, representan un grueso nada despreciable dentro del número de las personas que podrían utilizar el software libre, extendiéndose el opensource aun más de lo que lo consigue en la actualidad. Así, desde aquí queremos favorecer esta situación en la que se enseñe a instalar Linux, pero mucho mejor que eso es ofrecer la posibilidad a los usuarios que no entiendan cómo realizar esta instalación puedan realizarla de manera positiva.

Así, la estabilidad de Linux puede ser un gran punto de partida para aquellos que quieren adentrarse en un entorno que es libre de virus y a un precio evidentemente inferior a lo que se muestra en el software privativo. En contrapartida, la dificultad reside en la gran cantidad de distribuciones diferentes, algo que puede ser especialmente problemático para un usuario sin conocimientos informáticos. Por ello, desde aquí queremos ofrecer la posibilidad de utilizar una distro cualquiera de Linux sin tener que renunciar a su “seguro” Windows. Se trata de seguir tan sólo dos pasos entre los que elegir:

  1. Descargar un LiveCD, con el que no hace falta que se instale ningún programa ni ocupa memoria dentro de la memoria del ordenador. Para ello, los usuarios pueden remitirse a cualquier Web en la que se ofrecen una gran cantidad de versiones diferentes.
  2. Utilizar Wubi, una herramienta que ocupa apenas 1 Mb y que descargará la imagen de la última versión de Ubuntu. En realidad, este sistema se puede asimilar al conocido de los “Torrents”, si bien constituye una forma muy buena de obtener una distro actualizada y de las más conocidas y completas del sector.

Estas opciones son las más fáciles de seguir si se pretende probar por primera vez el software libre, aunque para estados avanzados, se recomienda utilizar la instalación tradicional. Estamos seguros que esta forma de instalar Linux puede resultar tremendamente útil para el usuario, ya que en una gran mayoría de los casos es lo que éste persigue: sencillez.< -->

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